Mostrando entradas con la etiqueta Pablo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pablo. Mostrar todas las entradas

19.10 - Porcio Festo

Probablemente en el año 60 d. C.  Félix volvió a Roma, y Porcio Festo ocupó su lugar como procurador de Palestina.  

Festo era capaz y honrado; pero apareció en el escenario demasiado tarde para lograr alguna mejora perdurable en la situación política que se desintegraba rápidamente.  Por lo tanto, su actuación como procurador sólo se caracterizó por la continuación de los desórdenes, el aumento del poder de los zelotes y el creciente desafío de los "sicarios" (asesinos de los romanos).  

Festo murió en su cargo dos años después.  Este procurador fue el que envió a Pablo -a pedido del mismo apóstol- para que compareciera ante el tribunal de Nerón (Hechos 25:11-12).

19.03 - El sanedrín


Era un organismo característicamente judío y no una parte integral de la administración del gobierno romano; sin embargo el sanedrín ejercía cierta influencia en los asuntos civiles y políticos así como en los estrictamente religiosos. Estaba compuesto por 71 hombres de la más alta reputación e influencia, y era el principal organismo gubernamental para el pueblo judío. 

Aunque su jurisdicción se restringía a Judea, los efectos de sus opiniones y decisiones se hacían sentir entre los judíos por todo el inundo; pero, al mismo tiempo, no interfería con la jurisdicción local, que estaba en manos de 11 corporaciones regionales de ancianos en toda Judea. Más bien se reservaba los asuntos de alcance y significado nacional. Promulgaba ordenanzas y las hacía poner en vigor, para lo cual disponía de un cuerpo de policía (Mateo 26:47; Juan 7:32).

Sin embargo, debido a que los romanos ejercían el gobierno supremo, la función del sanedrín era principalmente religiosa. Por eso se ocupaba de los falsos profetas como se supuso que era Jesús y con sectas presuntuosas que debían ser suprimidas para que no perturbarais al pueblo. Debido a este sistema, antes de su conversión Pablo perseguía a los cristianos (Hechos 9:1-2). Años más tarde él mismo apenas logró escapar de una persecución similar (Hechos 24:6-9).

El sanedrín también trataba puntos de doctrina y determinaba las características que debía tener el sumo sacerdote y supervisaba su nombramiento, aunque en el caso de ese importante cargo tanto los Herodes como los procuradores romanos vez tras vez impusieron su autoridad. 

El sanedrín no tenía autoridad sobre los romanos excepto en algún caso de profanación del templo, cuando los judíos aun podían ejecutar a un romano (Josefo, Guerra vi. 2. 4). En 1871 se descubrió una inscripción que una vez fue colocada en el templo, en el muro que separaba el atrio de los gentiles del de los israelitas, y dice así: "No entre ningún extranjero dentro de la barrera y del muro circundante que rodea el templo. Cualquiera que sea aprehendido [dentro] será responsable de su propia muerte, que le sobrevendrá". Otra inscripción idéntica se encontró unos tres cuartos de siglo más tarde.

El sumo sacerdote presidía el sanedrín (Mateo 26:57), pero el procurador podía convocarlo para que sesionara; sin embargo, sólo en los casos de sentencia de muerte las decisiones del sanedrín debían someterse a la aprobación del procurador.

Después de la sublevación causada por los impuestos exigidos por Coponio, Palestina quedó relativamente tranquila durante muchos años. Sin embargo, al mismo  tiempo el legalismo y el aislamiento de los fariseos, el fervor de los zelotes - que  lentamente crecían en número e influencia - y el celo religioso de la mayoría de la  población, fomentaron un espíritu de descontento. 

Durante esos años fue que Jesús  tranquila y reflexivamente alcanzaba la madurez en Nazaret.

EL DIOS QUE YO CONOZCO

Buscar